El 11 de marzo de este año se cumplió un año desde cuando la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró al CORONAVIRUS como una pandemia. Oportunamente estuvimos haciendo comentarios acerca de dicha enfermedad y del virus que la produjo, dijimos por ejemplo que, se había originado en China y que de allí se había extendido por todo el mundo, que la actuación de la OMS había sido algo errática y que algunos países habían enfrentado bien al dichoso virus y otros no lo habían hecho tan bien.
Un año después podemos decir, casi sin temor a equivocarnos, que la actuación de la OMS fue errática y tardía porque desde antes del 11 de marzo de 2020 se tenían noticias de que algo raro estaba ocurriendo en China, pero la OMS minimizó la cuestión y que ya comenzando el 2020 se habían presentado casos del COVID-19 en Italia, en Estados Unidos, además de los que ya había en China.
A los problemas de la pandemia se agregaron muchos otros: por ejemplo, los problemas de orden público en Estados Unidos, porque las actuaciones del señor presidente les estaba «dando alas» a los grupos terroristas de derecha como neonazis, proud boys o supremacistas blancos; la baja impresionante del índice de natalidad, que ya era la más baja de Europa, tanto en España (23%) como en Italia (21%); problemas climáticos derivados del calentamiento global con el desprendimiento de los glaciares en la Antártida, incendios en California, inundaciones y tormentas en Europa y Asia; actuaciones tan erráticas como las de la OMS, en presidentes de Brasil, Venezuela, Perú, Nicaragua, Cuba o México y gobiernos de algunos estados de Estados Unidos.
Pero, como dijimos en su momento algunos gobiernos lo han hecho mejor porque:
- No han encerrado a nadie.
- En forma clara le han hablado a la ciudadanía de la gravedad de la situación y les han sugerido usar tapabocas, guardar la llamada «distancia social», lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón y no concurrir a sitios donde se reúnen grandes cantidades de personas, mientras los científicos logran encontrar medicinas y vacunas.
- Se ha sometido a cuarentena solamente a las personas infectadas, pero para poder implementar esa medida, es necesario disponer de pruebas médicas.
- A nivel país han cerrado los aeropuertos, salvo casos contados y a esos pocos viajeros sí los someten a cuarentena, pero no por 40 días, sino por el tiempo en que actúa el virus, que son unos 14 días.
- Se ha prohibido el trabajo y la asistencia a sitios de reunión masiva como iglesias, teatros, colegios, universidades y estadios mientras se logra una estabilización de la enfermedad y para después de la estabilización, se ha reglamentado el retorno a lo que se ha llamado, una nueva normalidad.
Todo lo anterior condimentado con las malas noticias del horóscopo, ya que los astrólogos alertaban por lo que representaba la triple conjunción de Júpiter, Saturno y Plutón en Capricornio, trio de «chicos malos» que transitaban a 90º (cuadratura) de Urano en Tauro, presagiando la caída de estructuras institucionales y su próxima entrada en Acuario, signo de aire que representa a las comunidades, situación que se presentó a partir del 20 de enero de 2021. Así las cosas, no es rara la aparición de variantes del COVID-19, (resultado de la actuación de Urano en Tauro, Urano es el planeta de los golpes y cambios sorpresivos y Tauro, signo de tierra que representa la naturaleza) y la tentativa de toma del Capitolio en Estados Unidos por parte de neonazis, proud boys y supremacistas blancos.
A un año de la declaración del COVID-19 como pandemia global por parte de la OMS, podemos decir que estamos viendo la luz al final del túnel, porque ya tenemos vacunas y hemos aprendido muchas cosas, como que hay cambios que han venido para quedarse. El teletrabajo es un hecho que hay que aceptar, como hay que aceptar que la compra de insumos y mercancías es mayormente online y cada vez oímos de grandes almacenes que cierran sus puertas.
Pero también hemos visto que se han multiplicado las noticias falsas y las teorías de conspiración, que se han ensañado con quienes tratan de hacer bien las cosas y con médicos, enfermeros y científicos que con su trabajo han hecho frente a la pandemia y posibilitado que en un tiempo récord tengamos vacunas.
¿Y qué debemos hacer en el futuro? Personalmente creo que debemos vacunarnos y prepararnos de la mejor manera para los cambios que se avecinan.