Sigamos hablando del «Coronavirus»

Hace un par de semanas hablamos del «coronavirus», pero como quiera que desde marzo del 2020 las noticias acerca de la pandemia están saturando los noticieros, creo que debemos decir algo más de dicho virus.

El padre Astete es un jesuita que vivió en el siglo XVI y escribió un catecismo que era texto obligado en las clases de Religión en la Colombia de los años 50 del siglo pasado. En dicho catecismo se decía que el ser humano tenía tres enemigos: el demonio, el mundo y la carne, es decir seres espirituales malos, las demás personas y el propio cuerpo; pero resulta que andando el tiempo y gracias a la ciencia aprendimos que los enemigos del ser humano no son tres, sino cuatro: los virus, las bacterias, los hongos y los parásitos y pacientemente, nos fue explicando en qué consistía cada  uno y nos fue entregando las armas para luchar contra esos cuatro enemigos.

Las bacterias son los organismos vivientes más pequeños y pueden ser buenos como los que producen el queso o el vino y otros son los verdaderos enemigos, porque si logran llegar al ser humano producen enfermedades tan graves como la fiebre tifoidea, el cólera o la difteria. La ciencia descubrió un hongo, el «penicillium notatum» que es capaz de matar las bacterias.

Los hongos, pertenecen al reino vegetal, son pluricelulares, pero no tienen flores ni clorofila, algunos son comestibles y otros son venenosos. Por ejemplo el hongo hemileia vastratrix produce la llamada roya del cafeto, una de las enfermedades más catastróficas de toda la historia para la agricultura, como quiera que acabó el 30% de la cosecha del café en Latinoamérica; hay otros hongos que no son propiamente vegetales y normalmente tienen una sola célula y también como las bacterias pueden ser buenos o malos, los malos producen enfermedades como el llamado pie de atleta y contra ellos la ciencia descubrió los fungicidas, pero también hay hongos buenos como la penicilina que permite la producción de antibióticos que matan las bacterias malas.

Los parásitos son principalmente animales que viven a expensas de otro llamado huésped, como la tenia del ser humano; contra ellos la ciencia inventó sustancias o venenos que los matan. Pero aquí hay un problema, los países ricos tienen la idea que los parásitos sólo existen en los países pobres, porque no tienen buenos métodos para purificar el agua o los alimentos, así que en esos países no es fácil encontrar medicinas que maten tales animales, mientras que abundan en los países pobres y los médicos aconsejan que, al menos una vez al año, las personas deben usar una de tales medicinas «por si acaso». Hay un insecto originario de Estados Unidos, que puede considerarse un parasito, llamado phylloxera que con hongos y bacterias ataca las vides porque vive y se alimenta de las raíces y estuvo a punto de acabar la industria vinícola de Europa, sólo fue posible luchar contra el insecto mediante injertos con vides norteamericanas que ya se habían hecho resistentes a la enfermedad.

Finalmente tenemos los virus, que son microorganismos pequeñísimos, que sólo pueden desarrollarse en el interior de una célula viva y son los responsables de numerosas enfermedades de las plantas, de los animales o del ser humano. En el ser humano son responsables del resfriado común, las verrugas, la hepatitis, el sida y algunas formas de cáncer. Ante el ataque de un virus, el organismo trata de defenderse con fiebre, inflamación y producción de anticuerpos, pero para producir los anticuerpos el sistema inmunológico humano tiene que «estudiar» el virus e idearse la manera de atacarlo.

La ciencia ayuda a combatir los virus con los llamados antivirales y sobre todo con las vacunas, pero las vacunas son muy difíciles de producir, así que cuando un virus, cualquiera que sea ataca a seres humanos, la ciencia empieza por estudiarlo, encontrar su genoma e inyectarle a la gente o bien una parte de dicho genoma o el virus muerto o algo que le impida entrar a la célula para que el organismo produzca los anticuerpos que van a matar la enfermedad.

El virus que hoy tiene en jaque a la humanidad entera, como ya lo dijimos, es una forma más agresiva del sarc y produjo una enfermedad que fue bautizada como covic-19. Afortunadamente se logró descifrar su genoma y hoy tenemos unos cien laboratorios trabajando en una posible vacuna.

Si miramos la historia encontramos que en varias oportunidades los virus han atacado a la humanidad. Google nos muestra algunos:

  1. La Viruela, virus que nos acompañó por ahí desde el año 10.000 a. de C. Con una mortalidad del 30% se calcula que causó unos 300 millones de muertos hasta su erradicación, mediante vacunación, en 1979.
  2. El Sarampión, nos ha acompañado más o menos desde el año 1000 a. de C. y ha causado unos 200 millones de muertos. A diferencia de la viruela aún no ha sido erradicada, pero sí existe vacuna.
  3. La Gripe Española que no fue originada en España, sino en Estados Unidos, mató más o menos el 6% de la población mundial (de 50 a 100 millones de personas) entre 1918 y 1920.
  4. La Peste Negra que ocurrió en el siglo XIV, mató cerca de 75 millones de personas y finalmente en épocas recientes se logró identificar su causa, el yersinia pestis.
  5. El V.I.H. o Sida, descubierto en la década de 1980, ha causado unos 25 millones de muertos y todavía no se ha encontrado vacuna, pero sí medicinas que mejoran la calidad de vida del paciente.
  6. La Plaga de Justiniano ocurrió en el siglo VI, es una modalidad de la peste negra y causó unos 25 millones de muertos.
  7. La Tercera Pandemia, es una peste bubónica, originada en China, al parecer por el mismo yersinia pestis y causó unos 12 millones de muertos.
  8. El Tifus. Ha causado unos 4 millones de muertos. Existe vacuna, pero no supone un gran peligro hoy.
  9. El Cólera, es causada por una bacteria y ha causado unos 3 millones de muertos. Se trata de una diarrea incontenible que en poco tiempo causa deshidratación. Para luchar contra el cólera hay que tener especial cuidado con los alimentos y el agua.
  10. La Gripe de Hong Kong. A mediados del siglo XX causó 1 millón de muertos y es una forma de la gripe A H3N2.

¿De dónde vienen los virus?

 Como dijimos en nuestro primer escrito, es posible que el coronavirus haya salido de un mercado chino, porque cada pueblo tiene sus costumbres alimenticias propias y existen grupos humanos que desconocen los beneficios de la ciencia y la cultura y siguen, como nuestros ancestros, comiendo animales salvajes o conviviendo con especies animales, pero hasta el día de hoy no sabemos con exactitud cuál fue su causa.

Tampoco sabemos con exactitud cuál fue la causa de todas las pandemias que han azotado a la humanidad. Pero hay una hipótesis muy interesante, surgida hacia 1865 y defendida por el alemán Hermann Richter según la cual así como los elementos de la vida, al parecer, llegaron a la tierra desde el espacio exterior, la mayoría de los virus pudieron haber llegado a la tierra desde el espacio y como las montañas más altas de la tierra son los montes Himalaya, allí pueden haberse posado hasta encontrar un ser vivo que les sirva de huésped y por eso no es raro que la pandemia del coronavirus hubiera surgido en China.

Y puestos a especular, podemos decir que es más fácil que un virus salte de un animal a un humano a que haya venido del espacio exterior. Y es que hay bacterias y virus que viven en un animal, el cual a través de miles de años de evolución ha desarrollado defensas y ya ese virus o bacteria prácticamente se vuelve inofensivo, pero sí causa problemas si de alguna manera salta a un ser humano, que es lo que parece que ocurrió con este virus.